Cómo combatir las CHOCHINILLAS

Las cochinillas o escamas son unos insectos que se alimentan succionando los jugos o savia de las plantas,  sobre todo de árboles y arbustos. Estos insectos son inmóviles o de lento movimiento, y se refugian en pequeñas corazas o escamas pegadas a la planta. Dependiendo de la especie tienen formas y colores diferentes, pero a todas ellas no se les ve la cabeza, por lo que es relativamente sencillo diferenciarlas de otros insectos.

Muchas veces esta plaga va acompañada de la aparición de hollín sobre la planta, causada por el hongo que crece sobre la melaza que excretan las cochinillas.

Las condiciones ideales para la aparición de esta plaga se dan cuando las planas sufren de riegos irregulares y existe un desequilibrio en la biodiversidad de la zona, aprovechando la menor presencia de enemigos naturales para desarrollarse.

SINTOMAS:

Las síntomas más habituales en un ataque de cochinilla son bastante parecidos a los provocados por la araña roja y la mosca blanca:

  • Las hojas, brotes y ramas se decoloran, deforman e incluso se secan cuando el ataque es severo.
  • Aparecen manchas negras sobre la superficie de la planta, causadas por un hongo de que se desarrolla sobre la melaza producida por estos insectos.
  • Provocan decoloraciones y bultos circulares, ovalados o alargados en la corteza, los frutos y las hojas.
  • Presencia de hormigas que se alimentan de la melaza que excretan, y que también protegen a las cochinillas de sus enemigos naturales.

CONTROL:

En aquellos casos en los que a pesar de haber tomado todas las precauciones posibles nuestras plantas sufren un ataque de cochinilla, seguir los siguientes consejos pueden ser de ayuda para ayudar a controlarla:

  • Realizar monitoreos de manera frecuente para poder detectar de manera temprana la presencia de cochinillas u otras plagas.
  • Facilitar la presencia de enemigos naturales (como por ejemplo la mariquita) en las plantas afectadas.
  • Regar las plantas de forma regular y frecuente.
  • Evitar la presencia de hormigas mediante barreras pegajosas, ya que éstas protegen a las cochinillas.
  • Podar las partes afectadas o eliminar plantas completas en caso de sufrir ataques severos. No olvidar deshacerse de los restos de manera adecuada para evitar la propagación del insecto.
  • Aceite de neem: Es un tratamiento muy eficaz para combatir las cochinillas y otras plagas del huerto. Además el neem refuerza el sistema inmune de las plantas.
  • La cochinilla se puede controlar mediante el uso de insecticidas de contacto no residuales. La poca o nula movilidad de esta plaga hace que los insecticidas de contacto sean apropiadas, siempre y cuando nos aseguremos de pulverizar debidamente todas las partes de la planta.
  • En el caso de que se vean afectados los árboles de gran tamaño, en los cuales es complicado llegar a todas las partes dañadas, un tratamiento efectivo y cómodo es el de aplicar insecticida sistémico en el tronco y raíces del árbol a tratar. De este modo se distribuye por todo el árbol mediante la savia y llega a todas las áreas afectadas. Al utilizar un insecticida sistémico nos aseguramos de que no afecte a la fauna beneficiosa que haya en los alrededores.

Tratar sólo cuando la planta esté muy dañada y no de forma sistemática.