TAREAS DEL HUERTO EN JULIO

Julio es el mes más caluroso del año. Los días largos y secos nos exigirán prestar especial atención en el riego de nuestros cultivos, que deberá hacerse a primera hora de la mañana o a última hora de la tarde, nunca en las horas centrales del día. Los riegos más frecuentes son el riego por goteo, por aspersión, por surcos y riego automático. Pero no será la única tarea por realizar.

Tendremos que vigilar que la tierra no se quede a la intemperie, es muy recomendable que este cubierta con plantas o algún tipo de acolchado para que no pierda su humedad y fertilidad y se conserve en buen estado. El acolchado será también una buena opción para prevenir las malas hierbas.

Nuestras cosechas estarán creciendo y será importante entutorarlas para que crezcan erguidas y los frutos tengas suficiente sol y aire para su correcto desarrollo y ahorrando espacio en el huerto.

Deberemos de abonar las hortalizas y verduras, para compensar las pérdidas por los riegos abundantes de esta época.

Julio es el mes de las recolecciones, momento de disfrutar de los resultados de nuestro trabajo en los meses anteriores. Recogeremos los frutos maduros de los pepinos, calabacines, tomates, pimientos, acelgas, zanahorias, lechugas, remolachas y frutas de hueso. Como las ciruelas.

Aunque las siembras no son muy abundantes en este mes y el huerto estará repleto de productos, tendremos las opciones de cultivar variedades que son de todo el año, como pueden ser las acelgas, lechugas o zanahorias e iniciar las siembras de otoño.

Intentaremos prevenir las plagas y enfermedades con tratamientos biológicos. Las plagas más habituales del verano son pulgones, mosca blanca, caracoles… y oídio y mildiu como enfermedades.