Guía para combatir las malas hierbas

Ahora que empieza el buen tiempo, disfrutamos más del jardín o de la huerta, y nos damos cuenta que las inmortales y temibles malas hierbas están a nuestro alrededor. Pero ¿por qué son tan difíciles de controlar? Las malas hierbas se propagan muy rápido a través de semillas, ya que una vez la planta se desarrolla, las produce y aprovecha el viento, insectos, etc. para esparcirlas por todo el jardín. Otra forma de expansión es a través de sus Rizomas, esto es, son plantas que como el Bambú se expanden horizontalmente por debajo de la tierra.

Para el control de las mismas, es recomendable controlar desde el principio, esto es cuando empiecen a crecer, hay que sacarlas lo antes posible a mano para que no se propaguen. Por otro lado, antes de plantar hay que ahogar el terreno,  puesto que las malas hierbas también son plantas y necesitan sol, aire y agua para desarrollarse, por lo que el método más efectivo será limitar estas necesidades. Para ello, hay que cubrir el terreno con mallas negras varias semanas antes de sembrar.

REMEDIOS NATURALES:

  • Agua hirviendo: Calienta el agua hasta que hierva y con mucho cuidado vierte de forma localizada donde están las malas hierbas. Es un potente herbicida por lo que hay que tener cuidado, ya que el agua hirviendo no selecciona y matará al instante todo lo que alcance, incluso las raíces subterráneas de las plantas cercanas.
  • Sal: Es un herbicida total, la forma perfecta para asegurarse que no crecerá nada. Por lo que es perfecta para un caminito de baldosas, para que no crezca nada entre ellas. Pero cuidado, no volverá a crecer nada.
  • Vinagre: El vinagre matará las hojas pero no la raíz. Funciona mejor con las plantas jóvenes ya que, son más flácidas. Si se hace la mezcla de ½ litro de vinagre, el zumo de un limón y una cucharadita de jabón se convierte en un potente herbicida contra de las malas hierbas. Lo rociaremos con la ayuda de un pulverizador y campana herbicida. Con un día soleado será más efectivo.
  • Harina de Maíz: Es el mejor herbicida para el huerto. No crecerá nada bajo ella, por lo que es recomendable arrancar los hierbajos y esparcir la harina donde se han arrancado y las semillas no brotarán.
  • Mezclas: Si las malas hierbas son especialmente fuertes, se pueden mezclar diferentes remedios naturales para que el herbicida natural sea más potente.

MÉTODOS QUÍMICOS:

Hay diferentes métodos químicos, algunos atacan las semillas para que no germinen y otros eliminan las malas hierbas que ya están creciendo. Entre estos hay diferentes tipos según el área de acción, por una parte los que solo atacan a las malas hierbas, que se denomina selectivos y por otra parte no selectivos, los que no seleccionan y matan todo. Asegúrate de escoger el método correcto. Si usas métodos químicos tendrás que dejar un tiempo para que se purifique el suelo antes de plantarlo.

A la hora de pulverizar herbicidas, la mayor preocupación es controlar que este vaya directamente a la zona y área que se quiere atacar. Para ello, os recomendamos nuestro pulverizador Herbamat.  Es el pulverizador más efectivo, de ultra bajo volumen que ofrece 3 boquillas diferentes para una distribución uniforme del herbicida.

Después tratar las malas hierbas, hay que adecuar el terreno para la siembra, para ello pondremos el “Mulch” o pajote para proteger el terreno y así no crezcan las malas hierbas. Por último, hay que hacer un seguimiento del jardín y si vuelven a salir eliminarlas tan pronto salgan.

¿Vosotros que hacéis para proteger de las malas hierbas de  vuestro huerto o jardín?