Para algunos, ya estamos en la estación más bonita del año. Esa época en la que los árboles se visten de un tono dorado-cobrizo y la luz del atardecer crea una atmosfera en los parques que resulta mágico.
Y para otros, el otoño es un manjar. Hay muchas verduras muy ricas que cosechar en esta época del año. Pero el alimento más especial que nos da esta estación, sin duda son las setas.
Los hay quienes disfrutan de paseos matutinos por el monte en busca de estos alimentos en los lugares más recónditos y secretos. Otros directamente prefieren cultivarlos en casa.
Cómo cultivar setas en casa
A los hongos les gustan los ambientes de cultivo oscuros, frescos y húmedos. Cuando cultivas hongos en casa, un lugar como el sótano es ideal, pero encontrarle un hueco debajo del fregadero también podría funcionar.
Antes de comenzar, comprueba la temperatura del lugar que escoges. La mayoría de los hongos crecen mejor a temperaturas entre 12 y 15 grados lejos del calor directo y las corrientes de aire.
Los hongos pueden tolerar algo de luz, pero el lugar que elijas debe permanecer mayormente oscuro o con poca luz. Si optas por cultivar hongos en tu sótano, será mejor que los pongas en un armario dónde no puedan ser molestados. Algunos tipos de hongos aún crecen mejor al aire libre en terrenos preparados o troncos, pero esto es un proceso mucho más largo (de seis meses a tres años).
Qué tipo de hongo cultivar
Una de las ventajas de cultivar tus propias variedades de hongos en lugar de cosecharlas en la naturaleza es que puedes estar seguro de que no estás recolectando un hongo venenoso.
Los cremini, enokiss, maitakes, portobellos, ostras, shiitakes y los champiñones blancos se pueden cultivar en interiores, pero cada cual tiene necesidades de cultivo específicas. Por ejemplo, los hongos botón blancos deben cultivarse en abono compostado; los shiitakes en madera o aserrín de madera dura y los hongos ostra en paja.
El proceso de cultivar hongos
¿Es tu primera vez? En ese caso te recomendamos hacerte con un kit de cultivo de hongos. Un kit te proporcionará todo lo que necesitas. Si comienzas sin un kit, el tipo de hongo que elijas para cultivar determinará el sustrato en el que cultivas los hongos, por lo que es importante investigar las necesidades de cada hongo.
Te recomendamos comenzar con los champiñones. ¡Es uno de los hongos más fáciles de cultivar!
Y ahora, vamos al grano:
Paso 1: Llena las bandejas con abono
Usa bandejas de 35-40 centímetros de ancho y unos 15 centímetros de profundidad. Llena las bandejas con el material de abono de hongos y espolvorea el desove en la parte superior.
Paso 2: usa una almohadilla térmica
Usa una almohadilla térmica para elevar la temperatura del suelo a alrededor de 21 grados durante aproximadamente tres semanas o hasta que veas el micelio (crecimientos blancos y filiformes). En este punto, baja la temperatura de 12 a 15 grados. Cubre la semilla con una pulgada más o menos de tierra para macetas.
Paso 3: Mantén el suelo húmedo
Aquí es donde entran en acción nuestros pulverizadores. Para asegurar el crecimiento de tus hongos, mantén la tierra húmeda ayudándote de cualquiera de nuestros pulverizadores de huerto urbano y pulveriza agua sobre la tierra. Después cúbrela con un paño húmedo y vuelve a pulverizar este paño a medida que veas que se va secando.
Paso 4: La cosecha
Los hongos botón deberían aparecer dentro de tres a cuatro semanas. Coséchalos cuando las tapas se abran y el tallo se pueda cortar con un cuchillo afilado del tallo. Evita arrancar los hongos, ya que de esta manera correrás el riesgo de dañar los hongos circundantes que aún se están desarrollando. La recolección diaria debería resultar en una cosecha continua durante unos seis meses.
Una vez que configuras una estación de cultivo de hongos en tu hogar, es muy fácil mantenerlos creciendo. Eventualmente, es posible que debas agregar semillas frescas para cultivar más hongos, pero siempre que mantengas la tela húmeda y coseches los hongos a medida que van saliendo, debes tener un suministro constante.
Una vez hayas recolectado suficientes hongos, asegúrate de cocinarlos a pocos días de su cosecha ya que la mayoría solo se conservan durante unos pocos días en el frigorífico.
Y es que no hay nada como un buen revuelto de setas hongos, champiñones… ¿verdad?
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Fuente vía: Better Homes & Gardens
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