Cómo cuidar el jardín en julio

En Julio con las altas temperaturas y el calor la tarea más importante del jardín es el riego, ya que llueve menos. Pero también hay otras tareas que hay que realizar para tener nuestro Jardín a punto.

Riego:

El mes de julio es donde mayor es el consumo de agua del jardín. Para que este riego se ha efectivo se debe regar a las horas más frescas del día y siempre al follaje y no a las hojas o flores. Las plantas anuales deben tener la tierra húmeda para la correcta floración. Es de tener en cuenta que los árboles necesitan un riego profundo al menos una vez por semana.

Podas:

Con el calor, se ralentiza el crecimiento de los setos y las podas no tienen que ser tan frecuentes. Por lo que es suficiente hacer una poda de mantenimiento cada 20 ó 30 días. Para alargar la floración de las plantas, hay que retirar las flores marchitas y a las dalias y a los crisantemos se  les quitan algunos brotes florales para que otros se hagan más grandes.

Plagas y enfermedades:

Hay que controlar la aparición del pulgón en los rosales, para ello podemos usar la Artemisa o planta ruda como repelente. También hay que controlar la mosca blanca y las cochinillas. Por último, si tienes que aplicar tanto tratamientos preventivos como para la eliminación de las plagas, es recomendable pulverizar siempre sin viento y sin la presencia de personas o animales.

Reproducción:

Julio es un buen mes para esquejar adelfas, geranios, coleos, fucsias,.. Es aconsejable  recoger las semillas de las plantas que han florecido en primavera. Se pueden sembrar flores anuales y bianuales como la viola en la sombra  para que florezcan en otoño e invierno, pero siempre en la sombra.

Césped:

Para que no se seque la tierra hay que regar más a menudo y procurando que el agua llegué a las raíces.  Si el calor es fuerte, la hierba crecerá menos y amarillenta. En estos casos es recomendable dejar el césped un poco más largo para que así pueda resistir mejor. Pero en el caso de que haya mucha humedad, la hierba crece muchísimo y hay que segar más veces, hasta dos veces por semana.

Bulbos:

Los bulbos que ya hayan florecido se dejan secar, se extraen del suelo y se guardan. Y los de verano se abonan para que tengan un buen desarrollo.

En verano no olvidemos cuidar de nuestro jardín, también necesitan sus cuidados.